MADRID
CIUDAD Y ARQUITECTURA
La Expo de Shanghai 2010 ha sido la primera realizada en China y, como a menudo pasa en este país amante de los records, ha sido la más grande de la historia, tanto por extensión, como por número de países participantes y por supuesto de visitantes. También ha sido la primera expo en la que no solamente ha habido los tradicionales pabellones nacionales, si no que también se han invitado a participar las ciudades, con pabellones propios. El lema de la expo "Mejor ciudad, mejor vida" ha constituido el concepto bajo el cual se han seleccionado 15 ciudades, que han podido presentar en sus pabellones los mejores proyectos de arquitectura y urbanismo para los años a venir. La elección de este tema no es casual: en un momento en que, por primera vez en la historia, la población urbana es más extensa que la rural, se necesita volver a pensar y proyectar las ciudades, sobre todo en un país como China, donde cuando se habla de ciudades, se habla de metropolis de millones de habitantes. Entre los 15 proyectos ganadores ha habido la Casa de Bambú y el Árbol de Aire de Madrid, dos edificios que han formado el pabellón de la capital española en la Expo de Shanghai. En esta entrevista, Ignacio Niño y Manu Rubio, respectivamente Coordinador General y Responsable de Arquitectura del pabellón, hablan del proyecto, la estructura, las actividades y en general la situación del pabellón durante estos 6 meses de abertura al público.
Este viaje ha sido una aventura incluso antes de empezar. La primera idea fue realizar una serie de vídeos para el pabellón, luego esto se desarrolló en un proyecto para un documental y luego incluso, en el entusiasmo de los primeros programas para el pabellón, un programa de tele. Muchos proyectos y muchas expectativas, hasta que llegó la crisis y fue claro que la financiación ya no era viable. Al final decidí pues salir yo solo. En mayo empecé el viaje, como planeado en los primeros bocetos, desde Puerta del Sol, sin una idea muy clara de cómo iba a seguir. Durante los meses siguientes iba a viajar en coche, en tren, en autobús, en barco, en bici, andando. Y iba a entender que al final, mejor así: sin muchos planes pero con muchas ganas de ruta. Llegué a Shanghai a mediados de septiembre.